La perdí. Se marchó en algún momento de aquel fatídico día.
Busco y busco en los rincones de mi memoria, pero no logro hayar esa razón que me hacía sentir. Tristeza, alegría, ansiedad o desconcierto.Pero sentir al fin y al cabo.
Me abandonó sin nisiquiera necesitar una excusa. No tuvo escrúpulos en hacerlo.
Gélido, silencioso, siniestro, como un cuchillo de acero afilado, cortó mis alas. Me dejó sin aliento, sin salida...Rasgó mis ilusiones, llevándose mis sueños a cada paso de su cruel despedida.
Desde entonces, recorro las calles de una ciudad olvidada, naufragando en los ojos de la gente e intentando robarles su alma.
Hay quien dice haberlo visto, sentado junto a alguna joven en algun parque desconocido. También se rumorea que realmente existe y que, el amigo de algún conocido, una vez se encontró con él. Pero yo no hago caso a voces ajenas. Aprendí, hace tiempo, a poner en duda todo lo que me contaran. Por eso lo busco incansablemente, a la espera de que un día me saque de este desconcierto.
Ahora me pregunto, si acaso, el amor era esto.
Me sorprendes a cada segundo que te conozco. Sencillamente, maravilloso y maravillosa (tú)
ResponderEliminar