martes, 7 de febrero de 2012

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Y ya no se que hacer contra la distancia, que cada vez está más presente.

viernes, 3 de febrero de 2012

Me apetece gritar

Ojalá pudiera tenerle aquí conmigo, ahora. Le besaría hasta desgastarme los labios.

jueves, 2 de febrero de 2012

L.V

TE QUIERO, TE QUIERO, TE QUIERO!

miércoles, 1 de febrero de 2012

Y cada día, un instante, volveré a pensar en ti.

Porque si no lucho por algo así siempre estaré en deuda con el destino, que fue quien le puso en mi camino, por no aprovechar la gran oportunidad que me ofreció. Pero ¿cómo mantener las ganas y seguir con fuerzas cuando son mínimas las señales de que tanto esfuerzo vaya a dar fruto al final? Prometo que soy incansable, cabezona, terca y testaruda, que suelo conseguir todo lo que me propongo, y que no suelo parar hasta que todas las oportunidades se han agotado, pero es tan difícil seguir con esperanzas cuando un solo soplido de aire puede llevarse tu sueño, que a veces me dan ganas de abandonar. Tampoco perdería tanto. Es una persona que apenas conozco, que ni siquiera se si merece realmente la pena y que aún menos se si le intereso lo suficiente. ¿Qué más da si le saco de mi vida? No es una pieza indispensable, ¿no?
Tal vez esas son las preguntas que se haría una persona realista, pero yo soy de todo, menos eso. Cada vez que pienso en abandonar, la única pregunta que se cruza por mi mente es esa que tiene la capacidad de mantenernos noches y noches en vela, "¿Y si...?". ¿Y si fuera él?, ¿y si solo hace falta un empujoncito más para que esto siga adelante y, por no darlo, lo estropeo todo?, ¿y si realmente le intereso?, ¿y si no encuentro nadie que me fascine tanto como él?, ¿y si realmente esta es mi oportunidad, LA oportunidad, para ser feliz?
Odio esta sensación de no saber nada, odio que pasen los días sin tener nada claro. Me gustaría que, de una vez, la vida me enseñara las "baldosas amarillas" por las que debo caminar, que me muestre las señales que me permitan avanzar.